Rich DeVos es una de esas personas que se han hecho a sí mismos, llegando a convertirse en uno de los empresarios más ricos al crear la empresa de venta directa más importante del mundo. Richard DeVos defendía firmemente 3 claves de éxito y tenía una creencia inquebrantable en éstos conceptos: la Persistencia, la Libre Empresa y la Dignidad Humana.

Puede usted tener los mejores mentores de negocios dentro del mundo, incluso puede contratar alguno. También puede leer libros, ver videos de Youtube y buscar cualquier material de auto-desarrollo que pueda. Pero uno de los mejores materiales que puede encontrar en el libro Belive! o en castellano ¡Creélo!, escrito en 1975 por el difunto cofundador de Amway, Richard DeVos.

Éste libro causa al lector un gran impacto en su mentalidad emprendedora y en su futuro como empresario. El libro, y la historia de la vida de DeVos, fomentan tres creencias que siguen vigentes hasta el día de hoy. Creo y recomiendo encarecidamente que todos los propietarios de negocios deberían leerlas y adoptarlas:

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1. Clave uno de Rich DeVos: Creer en la Persistencia.

La mayoría de los empresarios no consiguen el éxito con su primer negocio. DeVos no puso en marcha Amway con Jay Van Andel hasta que tenía unos 30 años. La empresa pasó a convertirse en la más importante de venta directa del mundo.

DeVos atribuyó su éxito a la persistencia, no a una planificación brillante, al marketing o a la suerte. Escribió sobre cómo planificaba durante semanas y se volcaba en grandes eventos de ventas, y en ocasiones solamente aparecieran dos personas.

«Hace poco, celebré la consecución de un cliente de ensueño que perseguí durante casi un año. La gente a menudo se sorprende de las dimensiones de las empresas con las que trabaja mi pequeña empresa, y que quieren entender la clave de cómo me enrollo en el heno«

¿Su secreto? La persistencia. La mayoría de sus grandes victorias no ocurrieron accidentalmente . Ocurren gracias a una visión audaz y, por tanto, a la persecución incesante de esa visión.

«Creo que una de las fuerzas más poderosas del mundo es la voluntad de la persona que cree en sí misma, que se atreve a apuntar alto, a perseguir con confianza los objetivos que desea en la vida», escribió DeVos.

2. Clave dos de Rich DeVos: Creer en la libre empresa.

Es conocida una historia sobre una interacción entre DeVos y un estudiante universitario en una de sus charlas. Cambió completamente mi forma de pensar, y ha contribuido en gran medida a mi capacidad de obtener beneficios para mí y para los demás.

Para resumir, un estudiante levantó la mano para preguntar una cuestión. Insinuó que si DeVos se preocupara realmente por los pobres, entregaría el Cadillac que conducía para «conducir un coche viejo«. La teoría del estudiante, muy común, era que si los ricos tuvieran menos, los pobres tendrían más.

DeVos respondió con el ejemplo de un agricultor para que se pensara que si los ricos tienen menos, todos tienen menos. Si el agricultor gana menos por sus productos, dijo al académico, los productos no se abaratan. Se encarece.

Cada vez que me asaltan las dudas sobre el capitalismo y el beneficio, me centro en mi gratitud por vivir en una sociedad en la que la gente es recompensada por trabajar más duro y de forma más eficiente, y sobre todo eso ocurre en Amway, donde se premia el esfuerzo y ayudar a alcanzar los sueños a los demás. En una economía de libre empresa, todos pueden ganar.

3. Clave tres de Rich DeVos: Creer en la dignidad humana.

Incluso con todo su éxito, una de las creencias más firmes de DeVos era el valor y la dignidad de cada persona. En particular, desaprobaba que se mencionara a alguien como «un simple basurero» o «cualquier cosa» más pequeña o digna que otra.

«Es que la columna vertebral de este país; es el tipo que hace el trabajo; es el héroe no reconocido de toda nuestra sociedad», escribió DeVos, refiriéndose a los obreros y trabajadores no profesionales.

DeVos contó la historia de un conductor de camiones de basura que descubrió que nunca había recibido un cumplido por su trabajo. DeVos fue el primero en agradecerle su servicio en los 12 años de carrera del conductor.

También reconoció la disparidad entre la gran cantidad de elogios diarios que recibía como líder de una corporación mundial, en comparación con los pocos que recibían otros trabajadores. Su actitud general sobre las personas era simplemente: «Las personas son buenas y merecen confianza y respeto«.

Siento un profundo respeto por cada persona que contribuye al éxito de mi empresa. Estoy especialmente agradecido a los contratistas que limpian nuestra oficina, organizan la contabilidad y entregan nuestros paquetes.

Sin ellos, el negocio no funcionaría sin problemas, y no estaríamos preparados para hacer nuestra mayor contribución. Hago un intento de agradecer a todos nuestros proveedores y contratistas, cara a cara o con una nota fácil.

DeVos murió en septiembre de 2018 a los 92 años. Descanse en Paz, su legado perdurará por siempre entre nosotros.